CASA DE LA VEGA

En pleno corazón de Chiclana

SU HISTORIA

Casa de la Vega Suites es la rehabilitación de una casa familiar, un edificio tradicional de estilo neoclásico de la segunda mitad del s. XVIII situada en pleno corazón de Chiclana.

Tuvo su origen en el desarrollo comercial y agrícola que tuvo la villa debido al traslado de la Casa del Comercio de las Indias de Sevilla a Cádiz en 1717 lo que permitió la construcción de numerosas casas señoriales y la implantación de viñedos, olivares y cultivos de trigo y cebada.

RESTAURACIÓN

Naturaleza, arquitectura y memoria

En el proyecto de restauración hemos procurado respetar la naturaleza de la casa poniendo en valor la arquitectura típica chiclanera con sus propios cierros, conservando la rejería original, la disposición de las estancias alrededor del patio central, recuperando vestigios que habían quedado ocultos como parte de su cornisa y esquina de piedra ostionera, y los característicos guardapolvos con forma de sombrero de pico sobre los vanos que conforman el logotipo y señal identitaria del propio edificio.

Y por otro lado, hemos tratado de preservar la memoria de los que fueron sus moradores, nuestros abuelos Carmen y Manuel, y de todos sus hijos, enfatizando lo que caracterizaba a la misma; el amor a la tierra y a la familia.

espacios de la memoria

Recorre su historia

EL ZAGUÁN

En el zaguán, “casapuerta”, una celosía cerámica original proveniente de la fábrica de Mensaque nos da la bienvenida, acompañada de una sucesión de lámparas artesanales de mimbre que evocan, por su forma de lágrimas, la dureza y entrega del campo y del trabajo manual.

 

OBJETOS DE LA MEMORIA

A continuación, hemos dispuesto en unas vitrinas una serie de objetos personales pertenecientes a los que habitaron la casa, y que nos invitan a entablar sus relaciones, nos hablan de vidas allí vividas, de historia, de sueños y aspiraciones; de lo que somos.

EL PATIO

En 1965 una riada devastó Chiclana sumiéndola bajo el agua, con una de las cotas más altas registrada en esta casa a 260 cm del suelo, dejando un barrizal de desolación en la ciudad. Los enseres, libros familiares y esperanzas se anegaron en el barro. Los chiclaneros, esforzados trabajadores del campo y emprendedores como pocos, reflotaron la ciudad con trabajo y esfuerzo.

Así las cosas, rodeando al patio a la altura de 260 cm, se han reproducido pintados con barro, fragmentos del poema en prosa “Las cosas del campo” de Jose Antonio Rojas, que figuraban entre los textos ahogados en esta casa en aquella riada. En el centro, un centenario olivo de cinco brazos en torno al que se establecen las 8 Suites, junto a lentiscos, lavandas y plantas aromáticas del campo.

LAS SUITES

Las suites incorporan un proyecto artístico del destacado artista Jose Manuel Bellido que trata sobre la memoria y sobre la naturaleza que ocupa un segundo plano en los retratos de los álbumes familiares, cambiando la jerarquía de los referentes fotográficos mediante el extrañamiento y el misterio que alude a ese segundo plano de nuestras vidas.

El interiorismo ha sido cuidadosamente seleccionado para ofrecer una estética coherente, natural, respetuosa con el medio ambiente, funcional y confortable, buscando la calidad y diseño del mobiliario, los tejidos naturales y las piezas artesanales.

LA ESCALERA

Los rellanos del edificio muestran pinturas murales relativas al campo de Chiclana del premiado artista sevillano Ignacio Ordoñez Falcón.

LA AZOTEA

En la azotea estaba el “soberao” de la casa, donde se almacenaba el acopio de trigo y patatas, y que ha proporcionado recursos en tantos momentos de carestía. Ahora se ha reconvertido en una terraza única ornamentada con numerosas plantas, desde donde divisar desde la Ermita de Santa Ana hasta San Fernando, tanto las marismas como el centro de la ciudad, nuestra memoria y nuestro presente.

LOCALIZACIÓN

En la arteria comercial principal de la ciudad, a 3 minutos del nuestro famoso Mercado de Abastos, y junto a la Alameda del río.

Su situación permite disfrutar del ambiente del centro del pueblo, pasear, visitar monumentos, ir de tapas, comprar en el comercio local, adquirir productos frescos de mercado y cocinarlos. A su vez ofrece dispersión para los niños en la Alameda del Río, o en la Plaza de las Bodegas, actividad cultural en teatros y museos, como el Teatro Moderno, el Centro de Interpretación del Vino y de la Sal, el Museo Francisco Montes Paquiro, La Casa de la Cultura, o el Museo de Chiclana.