La semana pasada estuve cenando con unos amigos y me sorprendió, y eso que soy discípulo absoluto de el campero, pero este restaurante me dio muy buenas sensaciones.
Está ubicado en la Plaza Blas Infante en pleno centro de Conil de la Frontera.
Se puso en marcha en julio de 2019 por personas muy conocidas en la zona entre ellos el popular Mauro Barreiro y la firma especializada en atún rojo de la almadraba Petaca Chico, que es la principal promotora del establecimiento.
Si querían convertirse en un lugar de referencia del atún rojo sin necesidad de ir hasta Barbate, lo han conseguido. Combinan perfectamente el atún con los productos de la zona, y destaca el atrevimiento de algunos de los platos. También disponen de platos de pulpo y pez de espada.
Dispone de terraza y en su interior tienen salón y mesas altas. Una de las cosas que más llama la atención es que su cocina está abierta al público y si estás en la barra puedes ver perfectamente como preparan sus platos.
Su personal es muy agradable, te proponen y te atienden como si les fuera la vida en ello.
En el vino fuimos a lo seguro, sin ver la carta nos decidimos por el blanco de blancos de Barbadillo, que está disponible en la vinoteca de Manuela.
Decidimos seleccionar platos para compartir, la carta es exquisita y está llena de platos revolucionarios y atrevidos.
No sé si es conveniente que os recomiende algunos de los platos porque depende del gusto de cada uno, pero no dejar de pedir, el tartar de cola blanca con huevo, los tacos de atún, el solomillo a la naranja, el rabo de atún guisado con garbanzos, el lomo de atún en tiras con roteña, el morrillo con alboronía de mango, etc, no acabaría.
Y especial atención tienen sus postres creados por Mauro, probad la versión de flan de huevo y no olvidar su tarta de queso, obligatoria en todo restaurante.
Espero que lo disfrutéis y repitáis, uno de los restaurantes que me han sorprendido este verano. Teléfono 956 92 63 40. Lunes y Martes cerrado